miércoles, 8 de octubre de 2008

De borrachomalacopa a poeta maldito a querubin del rock

CAPITULO 1: ¿QUE ES LO QUE TE ATRAE DE MI?

Era Viernes ¡Al fin Viernes! Desde la mañana todo importo muy poco, no había que llegar temprano al trabajo y no había motivo para apresurarse en los andenes y pasillos de la enorme estación del metro Pantitlan, cuando llegue a la oficina el ambiente se sentía ligero y aun que por “x”o por “y” casi no estuve ocupando mi lugar detrás del escritorio, puedo decir que ha sido el viernes más relajado que he tenido desde que entre a trabajar a Aerovías, apenas y podía imaginar cuan rockerísimo-punk se pondría el asunto, así pues ya prácticamente matando el tiempo para no irme tan temprano, apenas cruzaba por mi tatema chipotuda la idea de ir ordenando mi pequeño y particular desastre de escritorio, cuando me habla mi jefe a su oficina para que revisáramos “las observaciones” que tenia sobre unos documentos que había elaborado en la semana, despues de revisar y ver que había varias cosas mal y con la misma y muy cierta sentencia de siempre “pon más atención Eric, se trata de equivocarse lo menos posible, haz las cosas bien y a la primera”, regrese a contestar en el messenger a las personas que había contactado antes de la minijunta, despedirme de ellas y apagar mi ordenador (chompu, para la banda), Salí de las instalaciones hangarescas y llegue al metro me metí del lado incorrecto (dirección Panti) como siempre que voy hacia Linda Vixxxta o Ticotown, llegue a La Raza (de bronce) y tome un camión para llegar donde mi alama mater, la siempre vejada y ultrajada ESIME de mi corazón (¡ya, ya, ya! bájale) allí busque a Betty, una amiga que de alguna manera u otra cuida de Fanny y Mony un trío por demás interesante y con el que he disfrutado momentos exquisitos y esquizoides (je, je, risita nerviosa), en fin la busque como era obvio primero en el estacionamiento y como allí solo encontré su hueco automovile, me dirijo al hangar (estructura hangiforme dentro de la escuela) y fue en este trayecto donde la encontré, sorprendióme verla con el cabello teñido de negro (que la ayuda a deshacerse de algunos años), venia acompañada de su novio y bueno después de saludarle fuimos hacia su aplacado carro a esperar mientras Fanny venia (al principio no sabía dónde estaba ella solo la esperaba, después me entere que se hallaba en la oficinasalónlaboratório del inge Alfred, excompañero y también amigo mío, cómplice de algunas juergas universitarias) y allí estuvimos, espere y espere, hasta que ¡por fin! Fanny la niña de los ojos grandotes, grandotes, como canicas bombochas, apareció junto con Alfred, no tardo mucho en llegar mon ami Mony, trés beau Mademoiselle, cuya hermana es mi queridísima, bueno que digo queridísima, ¡adorada! Y súper consentida hija mía, pero eso es otra historia que no viene al caso, y ya estábamos allí todos los congregados a una prometedora noche de relajo y descontrol ¡sabroooso! con sabor latino, decidimos ir a trasnochar al Acústico, antrokaraokeebar en Santa Mónica camino a las tierras de Atizapunk donde mi raza se extiende debido a que por allá vive una tía mía de mi, como decía ya andaba yo en el lugarcillo ese y luego, luego empezó la tomadera y con mi más singular masmonenria me dio por tomar desarmadores (aka. Vodka –jugo de naranja (por cierto medio echado a perder)) y así paso la noche y yo cante que cante las rolas que me gustaban y bailando una que otra pieza con Mony (solo poquitas porque venía con su novio y buen cuate el inge Ray), y así paso la noche y yo tome que tome desarmadores, con sed de soldado del pelotón del Gral. Patton buscando en el Sahara a Romell, y mientras más tomaba más me daba cuenta de quien estaba a mi lado, y me volví loko no comprendí como podía estar yo allí en un bar sentado cantando canciones de amor y dolor con una de las, ahora ya varias, mujeres que me ha roto el corazón, lo doblo trozo en pedacitos y esparció en el aire para olvidarse de él, tan tranquilo mordiéndome el alma, para que ella no me considerara un necio, estúpido y fue cuando pensando en todo esto apareció en mi chirimoya la imagen, el recuerdo, la evocación o como quieran decirlo de la doctora, maravillosa mujer que al parecer me hace derrapar más de lo que yo pensaba y más de lo que yo quisiera y fue allí cuando ya no pude mas, quería gritar algo pero no sabía cómo allí enfrente de todos y que nadie me escuchara, entonces mi mano casi autónoma tomo mi pluma de la bolsa de la camisa, una servilleta de la mesa y coordinando como pudo (con el cerebro ya medio desenchufado) hizo que explotar un pequeño chorro de palabras que son justo testimonio de puño y letra de lo que me pasaba en ese momento y aquí se los dejo:

Traducción del Sanscrito:
¿Y que hay que hacer?
Solo deseando que aquí estés,
No quiero nada,
Si no eres tu mujer,
Única dueña de mí, de mi deseo,
Calor que me quema,
Mata cada mendiga neurona en mí,
No sé si valgo mil o, valgo madres,
ni tú, ni ella, ni ella.
Después de esto, la expresión popular y la más adecuada es: ¡valió madres! .Se cayó mi defensa se cayó mi pared y mis sentimientos estaban por sobre la razón, la mentira, la hipocresía, todo.
A partir de allí solo recuerdo algunos “flashbacks” ya las canciones no eran al aire, le balbuceaba directamente a ella algunas palabras de no sé qué canciones, después supongo que viendo inutilidad y victima voluntaria de la impotencia me puse a golpear el asiento de un banco y pude haber seguido hasta que una de dos o terminaba pagando un banco nuevo o me lastimaba la mano y al parecer eso sucedería de no ser porque de pronto un grito, algo así como un- ¡ya estate quieto!- Que a mi me sono mas a -¡ya bájale de güevos!-, me hizo parar mi autoflagelación, era Fanny, y yo bien ingenuo pensé: ¿Sí, sí le importo, no quiere que me parta la ma…no. Y yo respondo con un (bien menso) ¿Por qué?,- pues ¿que no ves que ya le pegaste a Betty? – ¡rayos!, ¿en verdad?, solo atine a dejar de golpear al banco, ¿se dan cuenta de la calamidad?, no era yo o mi manopla lo que le importaban, era solo la muy justa reacción de la protegida cuidando a su protectora (¡aaaaaaay cuanto amor!), y entonces pagamos la cuenta entre el inge Ray y yo (según recuerdo pago mas él), y salimos del lugar, cambiándome la cabeza a cada paso hacia la camioneta, caía en cuenta de la nimiedad que significo yo para ella, y sientiendome el más tonto, necio e infeliz, me pregunte lo de siempre ¿Por qué?, ¿Por qué no?, ¿Por qué yo no y el si?, ¿Qué tengo mal? (además de la cabeza), putssss! parecía yo una Magdalena (Mixuca?) llore y llore y dice y dice groserías (quienes me conocen sabrán que las evito al máximo) y que tomo mi celular y ¡a despertar gente se ha dicho! ( borracho, borracho, pero no solo) le marco a mi hermano espiritual, mi guía etílica (un experto en esas artes), confidente y compadre Monsieur CL tuvimos allí una platica franchutesca, le conté la pena que me embargaba (embriagaba será), me cajeteo (o sea me regaño, no vayan ustedes a pensar) como era su deber y obligación y colgamos deseándonos buenas noches, ahora más acomplejado por que la Posada de Carlos me había hecho ver cuan inmensamente imbécil estaba yo siendo, y pues que le marco a Fayi, primero yo bien descentote (mas no decentón eee), que si ya estás en casa, que qué si ya vas a dormir, que qué vas a comer, y luego ¡ZAZ! Que me suelto con mi letanía angelical, que si soy un Pinche Pendejo (así literalmente se lo dije, ¡ noooooo maus!) y bla, bla, bla todo lo que en ese momento sentía un montón de verdades que no me arrepiento de haber dicho, lo que más recuerdo de aquella curiosa platica fue su extraño cuestionamiento de siempre ¿Qué es lo que te atrae de mi?, lógicamente después de recibir un güen de groseros, mugrosos y manchados reproches lo único que me quede escuchando fue el silencio al darme cuenta que me había colgado, me reí, Mony y Ray me preguntaron ¿Qué paso?, yo aun riendollorando conteste con un inocente ¡me colgó! (con voz de ¿Por qué lo habrá hecho? ).
Pasamos a dejar a Monquilla a su casa, yo ya comenzaba a sentir la pesadez en los parpados de mis ojos (ni modo que en los de las nalgas ¡wey!), emprendimos camino a casa no sin hacer dos paradas para dejar expuestos mis impúdicos jugos gástricos, el inge Ray intentaba calmar mis ánimos que seguían en un mute Emo (uno ojo en el camino y otro en la puerta de la camioneta por si intentaba desaparecer a la Copperfield) hasta que sin mas quedome jetón , cuando el inge me despertó ya estaba frente a mi choza (infinitas gracias Ray por haber hecho esto posible, sin tu ayuda nunca lo habría logrado), me baje mareado de la camioneta revise mis bolsas en busca de mis llaves las cuales no estaban donde deberían (¿han experimentado alguna vez esa sensación de magia mística onda Chen Kai? Por cierto si alguien ve mis lentes y me dan informes se los agradecería) en fin hice lo que debía, toque el timbre din!don!, din!don!, Din! Dooon!, me abrió mi adormilado padre quien al verme en una sola pieza retorno a los brazos de Morfeo y como pude entre a la casa me desvestí y cai en la cama junto a un bulto de ropasucia que no había bajado al cuarto de lavado desde la mañana, y apenas comenzaba mi fin de semana :-S.

No hay comentarios: