domingo, 28 de septiembre de 2008

La despedida




Sentir clavar el rayo de agonía,
desde la frente, cuello y ombligo
desde la observación continua.

Tú y en ella la sombra, espasmo y encanto
oblicuas sombras ante pupilas dilatadas,
ojos que se ahogan ante el llanto.

Nocturno errante de misteriosa mirada,
regresas, nos vamos, noche de razonamiento
cierro los ojos ante aquellos instantes,
Tu boca, mis labios ¡qué miserable instante!

Karelia Llanos.

Versatilidad lineal


Si escucho del tuyo pensamiento
el sentir eterno, te observo y pienso
¡esto es el paraíso eterno!
y llamo tras el descuido terso
son sólo llamaradas, sólo voces ingenuas
clamando su realidad… sus risas…

Si no escucho tu voz, no existes,
percepción –tú y yo-
nos quemamos,
de la piel nos sentimos,
del corazón nos lamentamos,
nos alejamos…
nos perdimos.



Karelia Llanos.